capitulo 18

pd: es curioso como me llegan las imagenes a mi cabeza. No tenía nada en mente, pensando en el capitulo de este sabado, pero la cosa se adelantó. Venía en la micro (hoy) camino de la U y me sorprendí al imaginar este capítulo que leeran a continuación. Espero sea de su agrado. Gracias a los que me siguen en silencio y a los que opinan y visitan la pagina.

capitulo 18

Pero Malaquiel no esta mintiendo-dijo Isabel, mientras era llevaba por Benjamin a través del largo pasillo del hospital-Todas esas cosas han sucedido, y están sucediendo hoy por hoy. Todos esos actos impuros. No cometería ese tipo de delitos, personalmente, por eso no le encuentro sentido estar firmando un papel de compromiso.
El hombre que la guiaba solo la miró.
-Nunca mataría, ni andaría perdiendo el tiempo mirando como abusan de niños inocentes, ni apoyaría una guerra, sea cual sea el motivo. No me suicidaría, ni entraría a una sala de clases con un par de pistolas y empezaría a matar como loca a quien se me cruzara por el camino. No soy católica. Conozco los mandamientos porque hasta en el colegio te los dictan en clases de religión. Pero tu caminas por la calle y te encuentras con que el mismo mundo está fuera de sí. Somo el cáncer de este planeta. No soy perfecta, nadie lo és. No soy modelo de vida, pero no necesito firmar un papel, ni hacer compromiso ante nadie.
Llegaron a una puerta. Benjamin trató de abrirla, pero estaba cerrada. Saca una llave de su bolsillo, la coloca en la cerradura, y entran.
-Es decir-continuó Isabel-Si la cuota es un compromiso a ser perfectos, para que intimidar, u obligar.
-¿Te han obligado?-preguntó él.
Ella negó. Nadie la había obligado. Solo le habían recordado ¿o no?
-Pero ¿y todas esas cosas que he visto? Yo se lo que he visto. Es como si permanentemente estuviera soñando, pero en alguna parte de mi se que son reales.
-Te han estado constantemente drogando-le informó Benjamin, mientras la llevaba a un living vacío, y se acercaban a una mesita de centro.-Te han suministrado esa droga porque tú eres potencialmente peligrosa.
Isabel lo miró.
-¿Y cómo lo sabes?
-Tu estuviste con tratamiento psicológico, Isabel.-le dijo.- Corrió la mesita de centro, empezó a enrollar la alfombra que lo sostenía, precionó el suelo un par de veces aqui y allá y abrió una puerta. Isabel se asomó, y la escalera conducía hacia un lugar oscuro.-¿Quieres saber que hay más allá del corazon humano?
No contestó, sino que le pareció conocida la frase.
-No tienes que temer. Solo confía en mi.-estiró la mano. Isabel la miró dubitativamente ¿tomarla y descubrir toda la verdad? ¿O escapar, devolverse?-A veces hay que enfrentar los miedos interiores-le dijo.-Es una cosa de actitud ante la vida.-Silencio por par te de ella.-Con esto te vas a beneficiar.
Bajar hacia la oscuridad o huir. Sin embargo tomó la mano de Benjamin y bajaron hacia la oscuridad que dominaba los pasillos.
Los ecos de sus pisadas se escuchaban en todas partes. Hacía frío, y se sentía humedad. Nada los iluminaba, sin embargo Benjamin parecía conocer el recorrido de memoria.
-Estos son los pasillos secretos de Villa Los Cipreses-le contó-¿Te contaron del invierno más frío que tiene memoria este lugar?
-Algo mencionó Doña Merced.-dijo, sintiendose desorientada, y con más desconfianza que nunca. -Así es como sucede-le dijo-El invierno más helado que tiene memoria este lugar. Ninguna cosecha salió con vida. Todo perdido.-llegaron a un lugar mas iluminado-¿quieres saber quien es Malaquiel?-le dijo, apuntando una puerta, de la cual haces de luces se colaban entre los resquicios-¿quieres saber la verdad?
Isabel asintió. Quería saberla.
-Detrás de esta puerta esta la verdad-le dijo-Y de porque no quieres pagar la CUOTA.
Si vamos a eso-le dijo-tu tampoco la has pagado.-Abrió la puerta y la luz parecía llenarlo todo.

pd: continuara.