capitulo 20

capitulo 20

-Mi nombre verdadero es Isaac-le dijo Benjamin, revelando su verdadera identidad.-Soy el jefe de Claudio, y el que lo ascendió. Hacía un excelente trabajo. Pero tuvieron la mala fortuna de irse por esa carretera. La Carretera de la Muerte.
"no se si sabes, pero yo era enfermo del corazón. Estaba en tratamiento, iba a control diariamente. Pero nadie aguanta mucho ni por mucho tiempo. Colgué el teléfono, al rato de darle la noticia a tu marido, y el corazón hizo su llamado. Mi esposa no sabía lo que me pasaba. Solo veía el dolor escaparse por mis ojos. Llamó a la ambulancia, pero ya era demasiado tarde.
¿Qué cosas malas hice en mi vida? Muchas... coimas, sobre todo. Los empresarios somos expertos en eso. Y ellos hicieron ver mi error, y me sumé a los diez. Es lo mejor-apuntó un lado de la muralla, donde decía: NO LEVANTARÁS FALSOS TESTIMONIOS NI MENTIRÁS.-Yo lo hacía bastante seguido.-dijo.-Pero pagué LA CUOTA. Y aquí me tienes.
-¿Qué pasa con los que no la pagan?
Uno de los diez trajo un televisor. El otro trajo un video. Las imagenes vertidas en el programa solo fueron de responsabilidad de quienes lo emitían. Salía como torturaban, humillaban y daban muerte a una mujer. Los verdugos vestidos de blanco no dudaban un solo segundo.
-Es mucho más doloroso cuando estas muerto-le dijo Isaac-Por que el que sufre no es la carne, sino el alma, y los dolores del alma no tienen cura. Estos permanecen, y te siguen. Peor que mil infiernos juntos.
Isabel miró el papel que sostenía. Allí decía:
YO, ISABEL, ME COMPROMETO A SERLE FIEL A LOS DIEZ, RESPETAR, AMAR Y OBEDECER LAS ORDENES Y LEER LOS MANDAMIENTOS Y ACATAR CADA UNO DE LAS LEYES DE DIOS. QUE ASÍ SEA.
Le pasaron un lápiz.
-Si estoy muerta, como es que hay lapiceras en este lado del mundo.-pero ninguno le contestó. Isabel, sin embargo, firmó el papel. Se acercó Toño.
-Tarde o temprano, tenías que pagar LA CUOTA-le dijo-.Verás como mejoran las cosas, de aquí en adelante. Y me llamarás Maestro. Te enseñaré todo lo que sabemos.
Ella simplemente contestó:
-Sí, maestro.
-Obedecerás nuestros llamados cada vez que hagamos sonar las campanas.
-Sí, maestro.
-No habrá otra voz que la mía, y harás todo lo que yo te pida.
-Sí, maestro.
-Mi primera orden será que asistas al Jacuzzi de Marlon. Tal cual viste en la televisión. Él te contará un poco más sobre Malaquiel y nuestra lucha por derrocarlo.
-Sí maestro.
-Puedes retirarte.
Se acercó Isaac y le ofreció su brazo. Ella lo tomó.
-Yo te guiaré.
-¿Y cual es el secreto que tenemos en el fondo del corazón humano?
-¿Y no viste suficiente?-le contestó Isaac.
No hubo respuesta.
Y esta es la esencia de LA CUOTA.

pd: mmm no... no hay pd. Gracias a todos los que me leen en silencio y a todos los que dejan huella.