capitulo 15

Y fue así como Carmen subió con Isabel al segundo piso, donde se encontraban las oficinas de informaciones para buscar ayuda. El guardia, con su camisa blanca y su corbata azul, que supervisaba los monitores de seguimiento, solo vio a una mujer hablando sola subir las escaleras, y si bien le extrañó el suceso, pensó que había sido las largas horas de vigilia que le habían tocado.
Carmen traspaso las oficinas, sacó numero de turno, y se sentó a la espera. Habían guardias de todos los tipos. Este que se acercaba vestía de celeste oscuro, y no dejaba de mirarla. Carmen se empezó a poner nerviosa. La cola avanzaba lentamente, y los numeros iban subiendo paulatinamente a un ritmo lento. El guardia se acercó.
-Buenos días-le dijo.
-Buenas-saludó ella.
El guardia miró en todas direcciones. Su compañero estaba vigilando otros sitios del sector, asi que por ahora estaba solo con ella, un guardia ayudando a una mujer desamparada. O esa era la impresión que quería dar.
-Ten cuidado-le dijo.-Malaquias siempre observa.
Esto descolocó a Carmen, porque mientras el guardia hablaba parecía dirigirse a su acompañante.
-Malaquias no puede gobernarlo todo.-respondió Isabel. Esto llevó a Carmen a deducir que las palabras si eran dirigidas a ellas.
-Has encontrado a uno de los INDIGOS-prosiguió él-Pero ni eso te mantendrá a salvo.
-Cuando hayan liberado a los diez...
-No-la atajó el hombre-Malaquias es poderoso. Unete a él o muere.
-Subestimas nuestro poderes en el mundo fisico, Azrael- Ni siquiera te imaginas de lo que somos capaces. Cuando estemos unidos...
Se largó a reir. El guardia se puso de pie.
-Eres solo un ser inferior. Los que seguimos a Malaquias somos muchos mas, y mucho más poderoso.
Y se largó.
-¿Qué sucede?-quiso saber Isabel-¿Que es un INDIGO? ¿De qué demonios hablaba? ¿Quien es Malaquiel?
Y entonces, Isabel, le dijo:
-¿Supiste lo que sucedió algun tiempo atrás? ¿Algo sobre la muerte helada?
Sí. Había salido en los diarios. Una verdadera tragedia.
Mientras los dos detectives, e Ignacio, seguian abajo, en las cuevas, sorteando sus propios horrores, la pesadilla estaba proxima a germinar en el mundo real. Isabel, se lo contó.
Y empezó por la CUOTA.

CONTINUA 30 de AGOSTO